Hemos jugado a la demo de Resident Evil 8 durante los 30 minutos reglamentarios que permite y te contamos qué nos ha parecido esta primera parte centrada en la aldea.

Acceso preferente

Para los que no tengan muy claro de qué estamos hablando, se trata del acceso preferente para PlayStation, en el que hay 8 horas disponibles para probar una demo de la parte que transcurre en el pueblo o aldea, en Resident Evil 8. Estas primeras impresiones se basan en lo que hemos jugado, tras completar la demo que nos permite únicamente 30 minutos de juego.

Ambientación

Durante dicha demo hemos tenido la posibilidad de explorar el pueblo donde transcurre la historia de esta entrega. Un pueblo europeo hundido en la nieve, del que destacamos una estética bastante cuidada, aunque en mi humilde opinión, no especialmente única y solo moderadamente inmersiva. De algún modo, y no solo sucede con la estética y ambientación, uno puede llegar a tener la sensación de dejà vú. No hemos visto escenarios parecidos en la propia saga, pero tenemos cierta sensación de familiaridad. No llegamos a tener una sensación de un entorno único, inmersivo y memorable, ni esa aura de desconcierto y misterio, por poner un ejemplo, como podría ser la que nos trasmite nuestra primera visita a Yharnam en Bloodborne.

Aun a pesar de esto, es innegable que hay un buen trabajo de diseño de escenarios, con detalles bastante cuidados.

La historia

En lo que respecta a la historia, sucede algo similar al tema de la ambientación. Si bien hay poco margen y conocemos solo la punta del iceberg de todo lo que se contará en la historia, siempre tenemos una sensación de familiaridad. ¡Esto ya lo hemos visto antes en algún sitio! Un pueblo dejado de la mano de Dios: sectas, rituales oscuros, licántropos…

Además de esto, si bien es loable que Capcom intente renovar la franquicia y no vendernos siempre lo mismo, uno no puede evitar sentir cierta desconexión del espíritu de la saga. Aun a pesar de que se note bastante inspiración en la cuarta entrega, y sea una continuación espiritual de la séptima en lo que al tono oscuro respecta, a mí, personalmente me cuesta sentir que estoy jugando a un Resident Evil.

Aun a pesar de todo, lo poco que nos cuentan despierta nuestra curiosidad. Hace que queramos saber cómo continuará todo para nuestro protagonista Ethan. Quien, por cierto, aquí parece tener una presencia considerablemente más importante que en Resident Evil 7, con más intervenciones y una personalidad más definida e incisiva.

Jugabilidad

En lo que respecta a jugabilidad, sí nos encontramos con que el grueso de la demo se ajusta a los estándares y al espíritu de la saga: explorar, leer notas, resolver puzzles y fabricar. Todo esto en un entorno que parece no ser tan abierto en la demo, como podría haberse esperado cuando Capcom se refería al RE8 como Mundo Abierto.

Además, como suele ser habitual en los Resident, tenemos la opción de defendernos y combatir. En esta demo hemos podido utilizar un cuchillo, una pistola, una escopeta y algunas minas de proximidad.

El combate parece simple pero correcto, y nos permite utilizar también ciertos elementos del entorno (como sacos de harina que aturden) contra enemigos. Unos enemigos que, en parte, recuerdan un poco a los de la cuarta entrega y que parecen un poco esponja de más en dificultad normal.

Conclusión

Es extremadamente complicado juzgar en tan poco tiempo y jugando a contrarreloj, pero por lo que hemos podido ver, tenemos la sensación de que estamos ante un título sólido a nivel técnico, ambicioso y ligeramente innovador en cuanto a la historia, dentro de la franquicia, a costa de perder considerablemente el espíritu de la saga. Una apuesta interesante, a caballo entre el 4 y el 7, pero no todo lo impactante que esperábamos con todo lo que está dando que hablar el título. Esperamos con ganas a la demo del castillo de la semana que viene para seguir ampliando nuestros conocimientos sobre este Resident Evil.