Primeras Impresiones Icarus (Quinta Beta)

Primeras Impresiones Icarus (Quinta Beta)

Una semana más te traemos las primeras Impresiones del Icarus, en su quinta beta de fin de semana. En esta ocasión te contamos qué tal fue la operación Blacksand y qué nos parecieron los cambios introducidos en el título.

Este artículo está incluido en el Especial Icarus, donde podrás encontrar valoraciones, guías y más artículos sobre el título.

¡Atención Spoilers! A continuación vamos a destripar toda la operación, por lo que si no quieres saber detalles te recomendamos que no leas este artículo.


Objetivo de la operación Blacksand

El objetivo del quinto fin de semana consistía en encontrar un acceso al bioma del desierto a través de una red de cuevas, adentrarse en el mismo y encontrar un punto en el que obtener información mediante el uso de un radar. Seguidamente, debíamos volver a nuestras naves a salvo y abandonar el planeta, como viene siendo costumbre.


El comienzo

El punto de aterrizaje en esta misión fue en el sitio habitual donde nos construimos nosotros la base durante las dos betas anteriores.

Nos desarrollamos rápidamente en cuevas hasta poder crear estructuras de piedra y procedimos a fabricar las estructuras habituales con el fin de conseguir armas de fuego y el equipo que supusimos sería más eficiente para el desierto: cloth.

Nos encontramos, como ya nos ha pasado en otras betas, con grandes problemas de carencia de hierro para fabricar acero. Si bien es cierto que no utilizamos mapas online sino que investigamos todo por nuestra cuenta. Hay recursos suficientes de minerales de hierro pero el transporte de los mismos es extremadamente consumidor de tiempo. Sería de agradecer bolsas o alguna carreta o algo para poder transportar más cantidad de minerales de forma eficiente.

Otra novedad que incluía esta beta fue la existencia de herramientas y armas de platino que parecían algo mejor que las de acero, aunque considerablemente más caras. En todo caso nos pareció que la diferencia no era particularmente significativa y, de momento, no encontramos justificación para crear dichas herramientas.

Finalmente, armados con dos rifle y arcos cortos, bombonas de oxígeno y termos, además del radar de la misión y un taladro, nos dirigimos a las cuevas de entrada del desierto. Cueva que ya conocíamos del fin de semana anterior.


Las cuevas

El sistema de cuevas fue poco significativo. El único detalle novedoso era el hecho de que encontramos una parte de la cueva que había colapsado, la cual hubo que destruir haciendo uso del Taladro de Minado, que nos había invitado a fabricar la misión.

Primeras Impresiones Icarus Quinta Beta

En nuestra opinión habría sido, tal vez, más interesante que hubiera varios accesos al desierto y en cada uno de ellos, un desafío diferente al que enfrentarse, sin que la misión te lo dijera, y uno pudiera escoger cómo hacer frente a dichos desafíos.

En todo caso, es de agradecer la originalidad de cada una de las misiones que se nos han asignado en las betas. Ya que todas estas misiones siempre ha tenido alguna peculiaridad distinta a las anteriores.


El desierto

Tras salir de las cuevas, llegamos al bioma del desierto. Un pequeño territorio con condiciones adversas dominadas por calor durante el día y frío durante la noche, a la par que escasez moderada de recursos.

Sin embargo, éste que debía ser el plato fuerte se antojaba un poco pobre. Parecía una versión suavizada de la nieve, con otra paleta de colores y menos escasez de recursos.

Lamentablemente, de momento, las sensaciones de este bioma quedan muy lejos de, por ejemplo, Scorched Earth de Ark Survival Evolved. Esa sensación de calor extremo, de pesadez, de necesitar ropas especiales o construcciones de adobe. Esa sensación de falta de agua, de desplazamientos medidos, no estaba presente en este bioma.

Primeras Impresiones Icarus Quinta Beta

Aunque estéticamente bonito, la ambientación se antojó pobre y la experiencia de cruzar el desierto, muy similar a la de atravesar la nieve pero con muchos menos problemas: menos problemas de recursos, menos problemas del clima, cero problemas con el agua y cero problemas con los depredadores, aquí limitados a hienas. Unas hienas, por cierto, poco trabajadas, con exactamente los mismos movimientos, animaciones y patrones que los lobos, incluso los mismos sonidos que estos.

Habría sido de agradecer también un comportamiento oportunista de las hienas, o ya no oportunista, sino con ligeros cambios con respecto a los lobos.

De otra parte y siguiendo con la comparación de Scorched, la limitación del agua quedaba acentuada por la aparición de Kaprosuchus en los oasis, unos cocodrilos que podían darte un susto de muerte cuando te acercabas a beber, o las titanoboas que podían dejarte KO y luego devorarte si no las escuchabas siseando en tu dirección. Aquí no sucedía nada parecido, por lo que el agua no suponía ningún problema. Más aun sí utilizabas un termo, como era en nuestro caso, que más que un termo parece un camión cisterna por la cantidad de agua que lleva.

Mismo caso con respecto a las condiciones del entorno, donde habría sido de agradecer la necesidad de aplicar alguna nueva mecánica para sobrevivir, alguna nueva ropa para hacer frente a las tormentas de arena o a las olas de calor.

En todo caso, pasamos por el desierto como una exhalación y nos dirigimos al área determinada por la misión a colocar el radar.


Sorpresa final

La sensación ligeramente amarga que nos había dejado el desierto fue contrarrestada por una gran sorpresa final en forma de gusano de arena gigante (a la Dune) que surgió de la tierra para convertirse en el boss final de la misión, en el momento en el que procedimos a escanear el territorio en busca de los datos que nos solicitaban.

Primeras Impresiones Icarus Quinta Beta

Una sorpresa bastante divertida para los que jugamos a ciegas la beta, que esperábamos una conclusión considerablemente más conservadora, en forma de elefante, mamut u horda de hienas. Era de agradecer ver la primera criatura fantástica hacer aparición en el título.

Si bien el combate no fue algo espectacular, tampoco Icarus es un juego que se centre en el combate. En todo caso fue lo suficientemente interesante para mantenernos al borde de las sillas hasta que la criatura se desplomaba inerte.

Primeras Impresiones Icarus Quinta Beta

Destacar también, algo que nos pareció muy interesante, y es el hecho de que el combate fuera opcional. Uno podía simplemente sobrevivir mientras el radar obtenía los datos y quedaba a nuestra discreción abatir o no a la criatura.


Armas de boss

Nos gustó también bastante el hecho de que con las escamas de este gusano, tras abatirlo, se nos permitía fabricar un equipo único con propiedades especiales del boss. En este caso, lanza, cuchillo y flecha, que envenenaban al adversario con un 100% de probabilidad.

Aunque en esta misión estas armas ya no tenían utilidad, esperamos que en futuras misiones con varios objetivos, estas armas de boss puedan ser significativas.


El apartado técnico

Para finalizar, volver a mencionar el apartado técnico que cada vez funciona mejor en las zonas del bosque, pero que aún cojea en los otros biomas. Con caídas de hasta a 10 FPS en ocasiones en calidad alta, haciendo uso de gráficas y procesador bastante decentes.

Siguió también el problema del memory leak por tercera semana consecutiva, obligando a resetear el PC en alguna ocasión. Más frecuente si usábamos la tecnología DLSS.

En todo caso, al igual que en el bosque, creemos que el equipo de desarrollo de Icarus hará lo propio para acabar con estos problemas para la salida del título.


Conclusión

Una semana más mantenemos nuestra postura. Potencial increíble pero mucho trabajo por delante para no salir a la venta en los huesos. Tanto la nieve como el desierto necesitan más trabajo para ser más únicos, para ofrecer también al jugador una invitación a visitarlos fuera del objetivo principal de la misión. Tal vez más oro en el desierto o más titanio en la nieve… o algún recurso único de esas zonas.

Por otro lado, nos preocupa la progresión lineal. A fin de cuentas, el comienzo siempre es el mismo: desarrollar a piedra > armas de fuego > termo y bombona de oxígeno > completar la misión. Que cada misión requiriera de una progresión diferente sería bastante de agradecer para evitar que el jugador se aburra profundamente tras haber repetido 20 veces el mismo orden de construcción en 20 misiones distintas.

Mucho potencial, muy divertido, pero mucho trabajo por delante. Hasta aquí nuestras primeras impresiones del quinto fin de semana de beta en Icarus.


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